SIN PRISA, SIN CRITERIO, SINVERGÜENZA… (vol. 1)

Amiguetes…

Pensaba escribir un post disculpándome por haber tardado tanto en actualizar,. He estado buscando una excusa lo suficientemente molona como para que me dejara en buen lugar e, incluso, que pensarais que vosotros en ese caso aún habríais tardado más en escribir. Pero no la he encontrado. Luego he optado por buscar el equivalente internetero a las enciclopedias médicas de toda la vida, para localizar una enfermedad preocupante, pero no demasiado, que justificara mi ausencia. Pero he tenido que dejar de leer porque tenía todos los síntomas de todas las enfermedades y ya me veía en urgencias echando la noche.   Y tampoco es plan. Al final he decidido, con generosidad y modestia, escribir un decálogo de verdades universales indiscutibles. Con un par.

DECÁLOGO DE VERDADES UNIVERSALES INDISCUTIBLES

1.- Quien no come queso no es de fiar.

Esta verdad universal indiscutible se basa en un estudio científico de campo realizado por mí, que comencé cuando tenía ocho años. En esa época  empecé a clasificar a la gente entre los que les gustaba el queso y los que no. Los que pertenecían al segundo grupo no me caían, en general, demasiado bien. Eran personas oscuras, de mirada torva y hablar cansino. Con los años observé que, en la mayoría de los casos, no les gustan los gatos, ni el picante y miran raro a las minorías étnicas. No son de fiar. Ésto es así. No porque lo diga yo, si no porque es así y punto.

2.-  El azul marino y el negro no pegan.

Ésto lo corraboraría cualquier madre a la que le pregunteis. Y si lo dice una madre, por supuestísimo que es verdad y sanseacabó. Además, hay hechos históricos que lo acreditan. A saber: que Marta Sánchez vistiera así a sus bailarines en los noventa, que algunos economistas combinen estos colores sin pudor para ir a trabajar y que las modernas empiecen a usarlos juntos combiando prendas de un color con complementos del otro. Una horterada como otra cualquiera. Además, hay una vieja leyenda centroamericana que dice que si te vistes con esos dos colores te puede dar dengue hemorrágico. Y no hay más que hablar.

3.- El odio es incondicional, el amor no.

Así es, queridos. No nos engañemos. Cuando queremos a alguien, queremos que nos quiera. Queremos que nos preste atención, que se preocupe por nosotros, que nos llame, que nos busque… esas cosas que esperamos todos cuando queremos a mucho a alguien por muy poco que lo merezca. Sin embargo el odio es sincero y  profundo. Se odia incondicionalmente, con independencia de lo que el otro sienta por nosotros. Se odia, además, sin prisas y sin esperar nada a cambio. Se odia sin frivolidades. No se odia al más guapo, más rico, más alto… se odia al que se lo ha ganado a pulso, generosa e intensamente. Y ésto es así.

4.- Los pelirrojos no son buenos.

Se les reconoce porque tienen la piel blanquecina, muchas pecas pequeñas muy juntas y el pelo color naranja. Recuerdan todo el rato a las manchas de ketchup en las camisetas, a los raspones de pequeños en las rodillas., a la Semana de las Tetas Grandes… Dan grima. Seguramente ni les guste el queso ni los gatos y, casi seguro, que dan la mano así blandita; como si en vez de cinco dedos tuvieran cinco salmonetes, como si en vez de los buenos días te dieran una untada de mantequilla  y como si en vez de un día cualquiera fuera el fin de los días y le hubiesen enviado desde el infierno para anunciártelo. Dan mala suerte fijo. Como testimonio personal diré que no he conocido a ninguno que sea buena persona. Ya está. Ya lo he dicho.

5.- Todo lo que escuece, cura.

Porque sí. Porque el mundo está hecho así. Si tú te haces un raspón y no tienes agua oxigenada cerca, pues te echas colonia. Que también escuece. ¿Por qué? Porque cura. ¿Y por qué cura? Porque escuece. Y eso vale para todo. Porque es verdad y punto. No va a ser casualidad que siempre te curen con cosas que escuecen. En realidad lo que pasa es lo contrario: que todo lo que cura, escuece. Si existiera algo que curase sin escocer, ya lo estarían usando. Pero no. Hasta el betadine escuece. Si me apurais, hasta el aloe vera escuece un poco. Lo que pasa es que huele bien. Y eso, si eres chica, compensa.

Continuará…

… pronto…

… probablemente.

17 respuestas to “SIN PRISA, SIN CRITERIO, SINVERGÜENZA… (vol. 1)”

  1. Carabiru Says:

    Tengo que de dicir que estoy de acuerdo completa y absolutamente en 4 de los 5 puntos, y con el 1 y el 3 más intensamente que los demás.
    Y es que querida, yo he conocido a pelirrojos que son gente muy guay, algo raritos, eso sí, pero la gente rarita molamos mazo. Tambien he de decir, que una de las chicas que más me amargó la vida en 1º y 2º de EGB era pelirroja, pero logré sobreponerme a ello.

    😉 por lo demás, estoy esperando la segunda entrega de verdades universales indiscutibles y punto pelota.

  2. Carabiru Says:

    Por cierto, que me chifla la foto de los flamencos.
    Ahí todos en comandita buscando un bareto guay donde tomarse un cocktai, es que los flamencos solo beben combinados, como sabrás, y con pasitos cortos y coordinados, mencantan! son los pájaros más simpáticos de toda la creación.

  3. Grom el Único Says:

    Estimada Rebeca, post como éste son los que hacen falta en la vida, los que sirven de guía, de faro moral y abrillantador de conciencias. (Lo de «abrillantador de conciencias» reconozco que sonaba mucho mejor en mi cabeza, la verdad…).

    Es curioso pero en la única ocasión que fui invitado por Isabel Preysler a una de sus recepciones – no me dejó pasar de la recepción, la muy hija de puta -, me encontré con un alto directivo de la Editorial Planeta 51: un tipo pelirrojo, vestido de pantalón azul marino y chaqueta negra, que afirmaba, mientras rechaza con cara de asco una bandeja de queso emmental, que cuando se hacía algún corte afeitándose se ponía «Balsâme du joroba du yak» porque le sanaba los cortecitos y no escocía nada. En ese momento le odié al instante y, hasta hoy, no sabía porqué. Gracias, querida amiga!!

  4. La Esti Says:

    Soy muy fan del odio incondicional. Debemos reivindicar el odio y el rencor como cosas que desahogan mucho más que, por ejemplo: ordenar los armarios, llorar, o hacer deporte. Esas cosas no desahogan, son un coñazo.
    Y a la lista de gente sospechosa, uniría aquellos que no toman café o no les gusta el chocolate. Sospechosos…

  5. Carabiru Says:

    Y los que no comen croquetas, esa gente oculta algo raro, así de claro.

    Y los del chocolate… pfffffff esos son los peores!

  6. Loquemeahorro Says:

    Sí, los del queso no son de fiar, y los del chocolate, peor, ya lo estaba pensando antes de leer el comentario, me alegra ver que hay más gente con buen criterio.

    La gente a la que no le gusta los gatos debería vivir toda a 20 minutos del centro, y los que dicen que son «muy traicioneros»… bueno, estos se merecen llevar mi uniforme del colegio que combinaba (magistralmente) negro y azul marino.

    Con lo de los pelirrojos no estoy de acuerdo, la verdad, pero odio mucho, muchísimo a los tíos que se peinan con gomina y les sale un rulito de pelo en la nuca. Aunque no sé si es igual.

  7. Rebequilla Says:

    Loque…

    ¡¡Qué bueno que vinihte! Lo del chocolate es asín. Incluso lo del café, como bien apuntaba Carabiru. Y eso que yo conozco a algunos que no toman café y sí son de fiar. Lo que me lleva a enlazar (cómo piloto) con lo de los pelirrojos. Que conozcas a alguno que no de grima solo hace que reafirmar la verdad. Y sí, los tíos que se peinan con gomina y llevan rulito en la nuca son lo mismo. Como los que les salen boqueras o los que te preguntan de pronto si te pueden dar un beso. Caca.

  8. Loquemeahorro Says:

    Te juro que mientras leía el post pensaba ¿y los tíos que te preguntan si te pueden dar un beso?

  9. Rebequilla Says:

    A ver, que con la emoción de recibir por primera vez a Loque se me ha ido la pinza y no os he dicho nada a vosotros dos, joer. Ahí voy:

    Carabiru… Como siempre, eres un sol. Los flamencos molan mil. Solo les siguen de cerca los ornitorrincos. Llunau. Y los que no comen ni «cocretas» ni choco no merecen vivir directamente.

    Grom… ¿Ves como todo encaja? Si es que es asín todolrato.

    Loque… Esos tíos son lo más antierótico del mundo. Deberían enseñarles que eso no se hace antes de dejarles salir después de las diez. Yo, si algún día tengo un hijo, es de las primeras cosas que le enseñaré. Asín te lo digo.

  10. Angela Says:

    Jajaja, ¡me ha encantado!

    Perdona que haya tardado tanto en recoger el guante, pero es que ando un poco «out» de los blogs últimamente. Me ha encantado el punto sobre lo generoso del odio.

    Añadiré las siguientes verdades con permiso:

    1. La gente que no bebe café está zumbada
    2. Los artistas malditos para novios son un coñazo inaguantable
    3. El rojo y el rosa juntos también dan mil patás.

  11. Rebequilla Says:

    Angela, darling… tú aquí tienes llaves y puedes entrar y salir como y cuando quieras, hermosa. Así que nada de disculpas y tómate otro cubata.

    En cuanto a las tres grandes verdades que apuntas no puedo más que decir: BRAVO, BRAVO Y BRAVO.

  12. Norberfilms Says:

    No voy a contar aquí lo mal que me lo hizo pasar una pelirroja.
    Obi Wan confirma que el odio es lo mejor del mundo para quien no les gustan los gatos… porque fijo que ellos sí que son traicioneros e hijosdeputa.
    El queso es… joder, el propio nombre lo dice: es EL QUESO. Los del Trivial Pursuit lo sabían y le dieron el valor de premio. Y a ver si esta tontería suya de post escuece bien y alguien se cura por lo menos el mal humor.

  13. Norberfilms Says:

    Ah, ObiWan es mi gato, claro. Que igual alguno se ha perdido.

    Aquí su facebu, que es un felino moderno.
    http://www.facebook.com/pages/Obi-Wan/44017392281

  14. Carabiru Says:

    Actualizaaaaaaaaaaaaaaaa!
    Nos lo juraste! snif, snif.

  15. Rebequilla Says:

    Lo estoy preparando, jo. ¡¡Está al caer!!

  16. María Says:

    Querido bloger@, no sé si seré de fiar o no, pero creo que no acerté con el título de mi blog:

    http://elquesonoesdefiar.blogspot.com/

    Un saludo 😉

  17. Nesss Says:

    No me gusta el queso, ¿soy de fiar? bueno de momento mis amigos de toda la vida siguen siendo mis amigos y además mi circulo es amplio, así que conozco gente devoradora de queso y tiene amigos ocasionales… a mi la gente que no tiene contacto ni con un amigo de la infancia me sorprende más… ah! y tengo una gata… me encanta todos los animales.
    Debo ser la excepción que confirma la regla…
    Pensando así te vas a perder a muchas persona…

Replica a Carabiru Cancelar la respuesta